CAPÍTULO 8
Dan corría, la mente y el cuerpo enfocados en un solo objetivo:
sobrevivir.
Corría y resollaba.
Atrás quedaban Liana, Quiroga, su hijo, el perro: tropezando en la oscuridad,
Dan se limitaba a huir de aquellas grotescas y numerosas criaturas, temeroso de
que alguna le cayera desde el techo y lo envolviera con sus largos y poderosos
tentáculos.
Tropezó por enésima vez
y cayó. Uno de los tubos del lanzallamas lo golpeó en la nuca y comenzó a ver
destellos de dolor delante de su campo de visión. Quiroga había desaparecido en
las fauces de una de esas cosas, y con él se había extinguido cualquier indicio
de luz; no obstante, Dan pensaba que podría abrirse paso rumbo a las escaleras
si se guiaba por las paredes del corredor, con ayuda de las manos. Se sujetó a
una de las rocas y se volvió a parar. No debía estar muy lejos de las
escaleras, aunque sabía que en la oscuridad era muy fácil perder el sentido de
las distancias. Comenzó a correr otra vez. Había extendido la mano izquierda
para guiarse; sus dedos estaban en permanente contacto con la pared de la mina,
por lo que al cabo de un tiempo comenzaron a despellejarse y a sangrar. Tanteó
un saliente en la roca y trató de esquivarlo, aunque uno de los tubos del
lanzallamas golpeó algo sólido. Volvió a detenerse, esta vez para quitarse el
artefacto de encima. Estaba desenredando uno de los arneses cuando sintió el
ruido a sus espaldas; esto hizo que quedara por completo paralizado.
Un ruido de succión, de
sopapa. Se acercaba rápidamente.
“Estoy perdido”, pensó.
Se dio vuelta hacia los
sonidos, apuntando con el lanzallamas. ¿Pero de qué servía empuñar esa arma, si
no sabía usarla?
Los ruidos se acercaban
cada vez más. Estaban a diez metros, a cinco, incluso menos.
Las manos de Dan
tantearon la empuñadura del lanzallamas. Tal vez, si realizaba el intento… La
empuñadura era fría y rasposa, como si estuviera hecha de un metal fruncido.
Creyó reconocer un gatillo; de inmediato introdujo el dedo índice y apretó.
No sucedió nada.
La cosa se acercaba en
la oscuridad. Ahora podía percibir su hedor, ese característico olor a barro
podrido, propio de las orillas de los ríos. Quiroga había tenido razón al
respecto: aquellas cosas debían vivir en las cercanías de algún río subterráneo,
seguramente ubicado debajo de la mina. Debían ser criaturas de hábitos
sigilosos y nocturnos, y al parecer tenían facultades mentales extraordinarias.
Y además, sobre todo,
eran muchas.
Volvió a apretar el
gatillo, pero éste se negó a moverse de su lugar.
“Un seguro”, pensó
entonces. “Debe tener un seguro”.
Lo buscó a ciegas,
esperando recibir el contacto de alguno de esos tentáculos de un momento a
otro. Pensó que, si además de buscar el seguro del gatillo, debía encontrar
algún botón que activara el chispero, entonces estaría acabado; nunca podría
tener el suficiente tiempo como para hacer las dos cosas.
Tanteó algo que parecía
un reborde metálico, muy cerca de la empuñadura. Lo retiró hacia atrás, en un
gesto automático y desesperado.
Volvió a apretar el
gatillo, al tiempo que pensaba: “Si Quiroga no pudo encenderlo al primer
intento, entonces yo tampoco podré”.
Sin embargo, de la
punta del lanzallamas surgió una pequeña lengua de fuego. Al parecer, había
tenido más suerte que Quiroga, porque el maldito trasto se había encendido de
inmediato. Levantó el soplador; la llama le proveía una pequeña pero
esperanzadora fuente de luminosidad.
La criatura estaba
sobre él. Su boca era tan grande como un tanque de agua. Los tentáculos pendían
a su alrededor, negros y viscosos, como la tétrica decoración del cumpleaños
más pavoroso del mundo.
Dan lanzó un gemido y
apretó el gatillo, al tiempo que sentía que uno de los tentáculos le rodeaba el
cuello.
CAPÍTULO 9
1
Si eso era la muerte, entonces no era tan
desagradable como siempre había creído.
2
“No”, pensó Quiroga,
abriendo los ojos muy lentamente.
Había oscuridad. Y un
sonido amortiguado, como el batir de un tambor en las lejanías. Su cuerpo
parecía flotar en una especie de líquido viscoso, tibio, como la sangre. Estiró
una mano: de inmediato se encontró con una resistencia elástica, carnosa, que
cedió un poco al empujarla con cierta fuerza.
“No”, insistió. “Si
esto es la muerte, no es para nada algo espantoso”.
3
Sin embargo, durante
mucho tiempo, sobre todo en los meses posteriores a la desaparición de Lucas,
había deseado la muerte con toda la intensidad posible.
Al punto de haber
intentado el suicidio.
En ese entonces él se
dedicaba a experimentar con las drogas. Cualquiera, la que cayera en sus manos:
anfetaminas, ácidos, derivados del opio y productos de laboratorio, cocaína,
heroína… Todas esas mierdas le producían distintos estados de ánimo, cada uno
de ellos perfectamente identificables entre sí: depresión, euforia, placidez,
inseguridad, paranoia, beneplácito... Sin embargo, ninguna de aquellas
sustancias le permitió jamás encontrar lo que tanto deseaba: el olvido.
Olvido por su hijo.
Olvido por aquella
noche de pesadilla, acontecida en el verano del 2007, que en un abrir y cerrar
de ojos había acabado con sus sueños, sus proyectos, su misma voluntad de
vivir, hasta terminar transformándolo en un despojo de carne y hueso, del cual
las personas huían a su paso.
Olvido.
O, lo que era lo mismo:
oscuridad.
4
Volvió a empujar la pared carnosa con sus
manos: nada. Era elástica pero resistente, cedía hasta un cierto punto pero
luego regresaba a su posición inicial. Hizo el intento una y otra vez, con
idénticos resultados. Estaba comenzando a sentirse claustrofóbico; su cuerpo se
removía inquieto y sus brazos y piernas buscaban romper aquella especie de
horrorosa placenta que lo apresaba, pero cualquier esfuerzo terminaba siendo
inútil.
“Estoy dentro de la cosa”, pensó entonces.
“Dentro de la criatura”.
Era una idea aterradora, repulsiva, pero
supo que también era la realidad. Trató de recuperar lo último que recordaba
antes de que lo envolviera la oscuridad; el pataleo de Cuco, la aparición de
las demás criaturas, el intento de Dan por encender el lanzallamas: nada de eso
le aportó una pista nueva ni le aclaró sus ideas de cómo había llegado allí,
cómo era que había terminado dentro de las tripas de una criatura que parecía
surgida de algún demencial e inaudito inframundo.
Aunque, por otro lado, era fácil inferirlo:
la cosa se lo había tragado. Así de simple. Como la ballena había tragado a
Jonás en el famoso relato bíblico.
Parecía una locura, la clase de historia
que hace que los demás observen al narrador de reojo mientras la cuenta, pero
bastaba extender una mano para darse cuenta de ello. Y el líquido en que se
encontraba sumergido, si bien podía resultar cualquier cosa, se asemejaba
demasiado al que había salido de la criatura muerta, que él, en los niveles
superiores de la mina, había destripado con su cuchillo: viscoso, denso, muy
similar al aceite puro, o quizás…
“Un momento”, pensó aturdido. “Aguarden un
maldito momento”.
Cada idea que se le ocurría parecía peor
que la anterior. ¿Por qué no dejaba de pensar? ¿Por qué no dejaba llevarse por
la oscuridad que durante tanto tiempo había deseado?
Sin embargo, una vez instalada dentro de
su mente, la pregunta lo torturó y se negó a abandonarlo. Y es que era tan
horrible que daban ganas de olvidarse de todo y cerrar los ojos, como hacía
Lucas cuando alguna película lo asustaba demasiado.
Si él estaba sumergido en ese líquido,
¿cómo era que podía respirar?
Tal vez, después de todo, estaba muerto.
Tal vez el lugar en que se encontraba era el Infierno. Nada de fuegos ni
gritos, nada de millones de almas en pena y un diablo rojo pinchando los traseros:
sólo ese oscuro recinto carnoso, estrecho, inundado en un líquido oleoso y sin
la posibilidad de escapar jamás. Sonaba mucho peor que la tradicional imagen
del infierno cristiano. Ni siquiera el más sádico de los demonios hubiese
imaginado un castigo más horrible.
Pero no, sabía
que no estaba muerto. Eso no era la muerte. De hecho, tenía la convicción de
que detrás de la muerte no había nada, sólo un inmenso vacío, en el cual ni la
consciencia ni la memoria tenían lugar. No: no estaba muerto. Por desquiciante
que resultara la idea, se encontraba dentro de una de esas criaturas,
totalmente sumergido en sus líquidos internos. Y sin embargo, de alguna manera
podía respirar.
La pregunta era: ¿cómo?
Se llevó una mano a la
boca, quizás para cerciorarse de que realmente su cabeza se encontraba
sumergida en algún líquido. Entonces tocó algo extraño, algo que no era su
boca, pero sin embargo salía de ella.
“Mi lengua”, fue lo
primero que pensó, no muy coherentemente. “Se me ha hinchado. Quizás me la
mordí sin darme cuenta, mientras la mantarraya me tragaba entero”.
Rodeó aquella cosa
extraña con sus dedos. No debía medir más de cinco centímetros de diámetro,
pero sin embargo era larga… sobresalía de su boca veinte, cuarenta, ochenta
centímetros… y seguía. Era flexible y de consistencia blanda, pulposa. Como una
especie de cable… aunque ésa no era la mejor comparación que le venía a la
mente. Lo que realmente parecía…
“No”.
Era como un tentáculo.
O, más apropiado aún…
“¡No! ¡Por favor no!”.
Un cordón umbilical.
Sonaba como una locura,
pero era exactamente lo que parecía. Un cordón umbilical que, en vez de nacerle
en el ombligo, le salía del interior de la boca. Él se encontraba en una
especie de placenta, y aquel era su cordón umbilical que lo mantenía vivo. Era
demencial pero al mismo tiempo lógico. Ningún bebé podría sobrevivir sin su
cordón umbilical.
Trató de sacarse el
cable (el cordón) de la boca, tironeando bruscamente de él, pero de inmediato
sintió un dolor agudísimo en el pecho y en la parte alta de su estómago, que
hizo que desistiera de la idea. Sin dudas el cable (el cordón) se metía muy
dentro de su boca, hasta llegar a la cavidad de los pulmones, quizás más
profundo aún. Ignoraba en qué momento se había introducido dentro de su
organismo, pero su objetivo parecía estar claro: le permitía respirar a través
de él, como una horrenda y viscosa cánula de oxígeno.
Comenzó a debatirse y a
tratar de zafarse de aquella prisión de carne y cartílagos, presa, ahora sí,
del pavor y del espanto. Trató de gritar, pero no pudo: sin dudas el (tentáculo
cable cordón) se lo impedía; se había adueñado de su voz y de su sistema
respiratorio y quién sabía de cuántas cosas más. Aún así, siguió gritando: lo
hizo en su mente, tan fuerte que pensó que sucumbiría allí mismo, convulsionado
dentro de esa especie de enorme placenta, los ojos desorbitados y aterrados,
las manos convertidas en garras tratando de arañar, de hacer algún daño a esa
carnosa y repugnante pared que lo contenía…
Pero todo fue inútil.
Cerró los ojos y
comenzó a sollozar. Como era incapaz de generar algún sonido, el resultado
terminó siendo unas cuantas y fuertes sacudidas de su cuerpo. Si tan sólo
pudiera liberarse de ese cordón (porque era eso, una especie de cordón
umbilical, no tenía sentido negarlo), de alguna forma cortarlo, y luego abrir
un hueco en el interior de la criatura…
Volvió a abrir los
ojos.
Sí que tenía algo así.
“El cuchillo”, pensó
sobresaltado. “El cuchillo en mi cinturón”.
No se detuvo a
reconsiderar las implicancias de esa idea. No era su estilo ni tampoco nunca lo
sería. Buscó a tientas el viejo aunque siempre afilado cuchillo y lo sacó de su
vaina. Su hoja medía unos veinte centímetros de largo y sabía que podía hacer
mucho daño; había rematado a muchos ciervos y jabalíes con él, durante sus
solitarias jornadas de caza. Lo empuñó con fuerza y esto hizo que de inmediato
se sintiera un poco mejor. Asió el cordón con su mano izquierda y se preparó
para cortarlo de un solo tajo, como quien corta un espárrago o un pepinillo.
“Prepárate, hija de puta”, pensó.
Pero entonces, antes de
que pudiera hacerlo, escuchó la voz, retumbante y autoritaria dentro de su
cabeza.
“NO LO HAGAS. MORIRÁS
DE INMEDIATO SI LO HACES”.
Casi soltó el cuchillo
por la sorpresa. La voz, si bien provenía de su cabeza, no parecía un
pensamiento suyo, sino más bien como si se originara en una fuente externa; más
o menos como escuchar música a través de unos auriculares. Era una voz
perentoria y al mismo tiempo con un cierto tonillo de autómata, como si
estuviera acostumbrada a dar órdenes como ésas. De inmediato Quiroga asoció esa
voz con el cordón que tenía metido en el cuerpo, y si bien la idea parecía
surgida de una de esas películas de ciencia ficción que él tanto despreciaba y
aborrecía, la aceptó de inmediato porque tenía cierta lógica. Y luego, fiel a
su estilo, sin pensar mucho en las implicancias Quiroga le respondió con sus propios
pensamientos:
“No me interesa morir.
Prefiero morir antes de permanecer dentro de tus asquerosos intestinos. Cortaré
el cordón, quieras o no… y espero que mueras conmigo”.
“NO LO HARÁS. NO TE
DEJARÉ HACERLO. YO TAMPOCO QUIERO TENERTE DENTRO MÍO, PERO ES MI OBLIGACIÓN.
SUGIERO QUE TE TRANQUILICES Y NO TE MUEVAS”.
Quiroga apretó el mango
del cuchillo aún más, hasta que sintió que sus dedos aullaban de dolor.
“¿Quién eres? ¿Qué vas
a hacerme? ¿Dónde está mi perro?”
También había otra
pregunta que deseaba fervorosamente hacer, aunque de momento no se atrevía a
formularla:
“¿Sabes dónde está mi
hijo?”.
Sin embargo, no obtuvo
ningún tipo de respuesta por parte de la criatura. Sentía que, fuera lo que
fuese que había hurgado en sus pensamientos, ahora estaba fuera, como si ya no
le interesase mantener la comunicación. “Craso error”, pensó Quiroga, con el
pulso acelerado locamente.
Se concentró en cortar
aquel maldito cordón. Comenzó a acercar el cuchillo… y entonces sintió que su
mano se aflojaba, que perdía capacidad para poder controlarla.
“¡No!”.
Intentó volver a
levantar la mano, acercar el cuchillo al cordón que salía de su boca, pero era
como si de repente se le hubiesen adormecido los miembros. De hecho, todo su
cuerpo parecía paralizado; cuando quiso estirar la pierna derecha para dar un
puntapié al interior carnoso de la cosa, fue incapaz de hacerlo, lo mismo con
la otra pierna.
La criatura se había
adueñado de su cuerpo. Ahora él ya no podía hacer nada.
Aturdido, furioso,
asustado, Quiroga comenzó a gritar dentro de su mente, a gritar y a aullar sin
control, hasta que, lentamente, su agotada consciencia se desvaneció en una
negrura profunda, aún más profunda que aquella en la que se encontraba inmerso…
(Continuará...)
Sencillamente, dos capítulos geniales. Me alegra que pudieras publicar el martes. Quiero felicitarte por el progreso que he notado, tanto a nivel de historias y tramas como literario. Llevo siguiéndote desde hace tiempo y me tienes enganchadísimo. Leí por allí, en un comentario del capítulo de la semana pasada, que no se qué de que habías rellenado la historia con una trama romántica. Yo sé que aquello no tendrá nada de gratuito. Felicidades.
ResponderEliminarHola anónim@, gracias por tus palabras. Me gusta mucho que los lectores, además de apreciar la trama y la historia, se detengan en cuestiones literarias. Sobre lo otro, creo que no existe el relleno, en todo caso habría que esperar a que la novela termine para concluir si hubo partes que sobran o no. Ojo que puede ser, porque estoy escribiendo una historia muy larga y la publico casi "online", por lo que seguramente habrá detalles a corregir y pulir más adelante. Un abrazo!!
EliminarMuy bueno la verdad pero, que paso con dan ?? Me quede con la duda que pasooo jaja
ResponderEliminarEl próximo viernes sabrás qué paso, no seas impaciente Jonatan jaja. Un abrazo!!
EliminarMauro me dejaste con la boca abierta lo de Quiroga te has pasado eh? Te has superado cada vez lo haces mejor y lo del cordón umbilical eso ya fue súper asqueroso y genial a la vez! Jajjajja. Pero hay una cosa que me ha dejado pensando cuando la cosa dice "yo no quiero tenerte dentro mio pero es mi obligacion" ¿que querrá decir? ¿Acaso hay un jefe de las criaturas que le da ordenes o algo así? Bueno lo has hecho muy bien ya me gustaría a mi tener tu imaginación y tu talento así que aptovechalo. Un abrazo fuerteee!
ResponderEliminarArte: alba
Hola Alba, lo del cordón umbilical, si bien puede resultar un detalle demasiado fantástico e incluso verosímil, creo que era un detalle necesario en la historia, no lo puse porque sí. Mi tarea entonces es, como escritor, convencer a los lectores de la verosimilitud de la historia, y parece, orientándome únicamente en los comentarios aparecidos hasta ahora, que lo hice más o menos bien. Y en cuanto a tu otra pregunta, sobre "el jefe" de las criaturas, creo que dejé unos indicios y te diste cuenta muy bien de mis intenciones. Igualmente, creo que la sorpresa realmente grande vendrá después, y espero que a ésta nadie la adivine jeje. Un abrazo!!
EliminarEstos bichos....héroes o villanos??? Ya no se que intenciones tienen,esta claro que comer no!!! Serán alienígenas que los utilizaran como,cobayas??? O serán "salvadores" y quieren hacer una colonia de humanos en otro sitio?? Unmmmmmm........lo que queda claro es tu gran imaginación,y narración,sigues manteniendo el suspense y esta todo muy bien descrito,al detalle!!! Mis felicitaciones,Mauro......un abrazo!
ResponderEliminarHola Manoli, cada una de tus preguntas serán respondidas a la brevedad jaja, pero me gusta cómo utilizas la imaginación para tratar de adivinar la historia. Yo creo que todos, en mayor o medida, tenemos la capacidad de la imaginación, sólo hay que desarrollarla un poco y usarla cada tanto, y parece que vos hacés un buen uso de ella. Gracias por tus palabras, un abrazo!!
EliminarDios Santo mauro hasta ahora he podido captar el descenlase de estos dos fabulosos capitulos, Mi Dan esta perdido en la oscuridad y sin saber como funciona ese lanzallamas (espero que este de suerte y no se deje tragar por una de esas cosas) ow mauro esas criaturas tienen un nombre especifico? seria bueno saber eso. xD
ResponderEliminarPero me da mucha lastima por Quiroga, ahora esta encerrado ahi dentro de esa cosa, dentro de una placenta y con el cordon en la boca, Me imagine todo y me estremeci!
mmm esas cosas pueden hablar por medio de pensamientos, es muy intersante. espero que quiroga se salve de esa, y lo den a luz pronto jajajajaja (no se merece tan maldad, aunque ha sido malo en su momento pero pensando en esa desesperacion por no saber el paradero de su hijo y mucho menos si esta vivo o muerto, o una de esas cosas tambien lo tiene dentro, es algo frustrante, asi que en cierto caso le tengo algo de respeto a quiroga, ojala no se de por vencido.
Felicidades Mauro, lograste entretenerme una ves mas.
un beso y saludos!!
Daniela :)
Hola Daniela, el próximo viernes sabremos qué ocurrió con Dan, a partir de ahora, por una cuestión natural de estructura, dedicaré un capítulo a cada uno, es decir el viernes tratará sobre Dan, el próximo capítulo sobre Quiroga y así.
EliminarY no, Quiroga no se merece tanta maldad, pero bueno, en la vida real hay mucha gente buena a la que le pasan cosas malas y uno siempre se pregunta por qué. Por suerte esto es ficción...
Te mando un abrazo.
Al habla Eli:
ResponderEliminar¿ Hemos acorralado a Quiroga, eh ?
Me acuerdo de un libro, que se lo recomiendo a todo el mundo que se llama RELATOS QUE ME ASUSTARON, SELECCIONADOS POR ALFRED HITCHCOCK.
Uno de ellos es LOS HOMBRES SIN HUESOS, y, al final hay una frase que da un poco de yuyu: ....No voy a ponerla exacta, por si alguien quiere leerlo y así pueda descubrir la frase perfecta entre el contexto del cuento y no de forma de explicarlo. Habla de que "aquellos hombres sin huesos" eran en verdad hombres, nosotros somos los extraterrestres. Este relato es lo primero que da a pensar y no soy la única que lo piensa, pero voy a plantear la siguiente cuestión:
¿ Y si sos bichos fueran los verdaderos habitantes de la Tierra ?
No sabemos lo que nos depara la historia, pero yo escribo el mensaje desde un lugar y tiempos paralelo, aunque la otra opción es que el demonio estuviera con una hembra pulpo, cosa todavía más asquerosa.
Por cosas asquerosas: lo del cordón umbilical ha quedado muy logrado para dar a conocer el auténtico pavor. Lo de que la criatura está obligada a llevarle dentro...Dios mío. Por como se están poniendo las cosas en "la pequeña novelita" el final tendrá que ser verdaderamente sorprendente, ya veo que no te quedas corto en imaginación. Ysi se te agotan los suministros, yo puedo prestarte algo de la mía, sin problemas, me sobra. La verdad, es que tú te habrías logrado un sitio entre los 24 relatos que seleccionó el propio Alfred. La verdad, es que además mi favorito fue el de los homrecillos estos sin huesos, aunque tratara de aliens Miedo, temor, pavor, terror, tensión, algo de locura....Exactamente lo que hacen sentir tus textos cuando se leen. Por lo menos a mí. Eso es indiscutible.
Bueno, me tengo que subir a casa, por eso estoy resumiendo tanto mi comentario, siento tener tantas prisas...
Muchos abrazos...
PD: ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE! ¡10ª PARTE!
////////////////////////////////////////////////////
CHAÍTO TERRÍCOLAS...
///////////////
Elisa
No leí ese relato, Eli, pero como yo también soy un adicto a la lectura me puse a buscarlo y lo encontré, está escrito por un tal Gerard Kersh, que parece que escribió muchos relatos de fantasía y misterio en mitades del siglo XX. Todavía no pude hacerme del libro, creo que está agotado y tendré que bajarlo (ejem) por ahí, en sitios non sanctos. Como el pobre Kersh ya está fallecido, no creo que le importe tanto...
EliminarMe gusta la idea de que los bichos pueden ser los habitantes originarios de la tierra, me hace acordar a los "primigenios" de Lovecraft, donde horribles y enormes criaturas del tamaño de edificios vivían y dormían en las profundidades del mar, y que habían habitado la tierra desde mucho antes que el hombre. Pero no, no es eso jaja, en realidad es un tema que si bien puede generar cierta intriga, no lo considero tan importante dentro de la trama de mi historia, a tal punto que en tres o cuatro capítulos más estaré en condiciones de explicar qué es lo que son, y cuál es su propósito.
Con respecto al anterior mensaje, sé que tienes esa edad, todo lo demás eran bromas, supongo que lo sabes.
Bueno, nos reencontramos el viernes. Saludos!!
heyyyy ahora si me hicieron sentir ignorante, porque no he leido ni el de los hombres ni el de lovecraft, tarea pendiente...
EliminarEs enserio? ... ahora esa criatura también tiene una historia .... porqué tiene que comerse a la gente? ... Madre mía! estoy mas ansiosa que nunca.
ResponderEliminarFelicidades Mauro :)
att Mélanin ... como siempre apapachos pandosos para ti y para el sr. Quiroga :( pobeshito se convirtió en un feto jaja
Gracias por tus palabras Melanin. Lo de que se convirtió en un feto estuvo bueno jaja. Lo de "apapacho pandoso" lo busqué en internet, ahora sé lo que es apapacho, pero no pandoso, eso no está en ningún lado (¿vendrá de "oso de panda"?). Bueno, un abrazo para vos también!!
EliminarCada vez me engancho mas con tus historias, tienes una mente brillante para escribir te sigo desde hace poco pero los cuentos que eh leído me sorprenden mucho, como el de carreteras malditas buenísimo y este mismo de echo por esta historia te conoci llegue a tu pagina por casualidad, y mira que dicen que el que busca encuentra y yo feliz por haberte encontrado. Bueno me despido por el momento y seguiré leyendo tus demás cuentos saludos desde irapuato, gto. mexico.. Mary
ResponderEliminarHola María, gracias por tus palabras. Espero que me sigas leyendo y escribiendo de vez en cuando. Yo te aconsejarías que leyeras las historias por orden cronológico, de la 1 a la actual; si bien no están relacionadas entre sí, creo que hay algo que las une. Bueno, te mando un abrazo.
EliminarWoooww Mauro!! Que historia, te está quedando super otra que es de mis favoritas jajajaja aunque tenga sus partes que me hacen decir uuuugggg y iiiiiuuuuu jajaja.. pobre de Quiroga tener que soportar ése cable « cordón umbilical» en su boca huacala que asco...
ResponderEliminarEso quiere decir que si Quiroga está vivo en esa placenta, también lo están; el hijo de Quiroga, cuco y la esposa de Dan bueno eso creo yo a menos que esas cosas ya hayan hecho algo más de ellos =-O...
Se me había pasado decirte, que vaya nombre el de cuco,así le dicen al abuelito de mi novio jajaja.
Me despido que tengas un lindo día, mucho mejor que el mí :'( :'(..
Hola Raquel, tu deducción sobre el hijo de Quiroga, su perro y la esposa de Dan parece correcta, al menos suena lógica. En los próximos capítulos podrás ver si te equivocaste o no.
EliminarY con respecto al otro mensaje, sólo puedo decir que siento mucho eso que mencionas, y espero que encuentres la solución al problema. Porque yo creo que tu situación no depende de lo que hagan los demás, sino de ti misma, sé que tienes la inteligencia y la valentía para hacer lo correcto y tomar el camino que te haga feliz. Suena como libro de autoayuda, pero créeme que es así. Un abrazo!!
dios santo te pasaste de lanzas mau ahora tu historia tiene un nuevoo misterio placentas y cordones humbilicales????? 0.o esoo si q es interesante admiro tu capacidad tienes un ingenio increíble woow 0o0 felicidades eres increíble y un magnifico escritor Yaa muero por leer el próximo capitulo eres increíble y gracias por publicar el martes te leo.el viernes un besasasaso y un abrazo de.oso att kary
ResponderEliminarHola Kary, gracias como siempre por tus palabras. No sé si lo has visto, pero en la parte superior del blog agregué una pestaña que dice "Sobre el autor", donde hay algunos datos biográficos míos. Tal vez te interese leerlo, aunque creo que ya me conoces bastante, después de todo, eres una de mis lectoras más antiguas y fieles. Un abrazo!!
EliminarBien mauro hola soy charo....me acorde q hoy es martes y revise y vi q ya habia dos capitulos. Pero espero q el viernes nos des mas suspenso...quisiera mandar un Saludo por aca a todos los peruanos FELICES FIESTAS PATRIAS...FELIZ 28 Y 29 JULIO...DIA DE NUESTRA INDEPENDENCIA. ....cdte mauro.
ResponderEliminarHola Charo, bueno, pues feliz día de la independencia para los lectores peruanos, veo que como dijiste, eres muy patriota, cosa que me parece muy bien. Un abrazo y cuidate vos también!!
EliminarWAO!!!! me quedé así O.O!!! pobre Quiroga :( y Cuco????
ResponderEliminarComo siempre un estupendo relato!!! :D
Ya verás qué pasa con Cuco jaja. No falta mucho... Te mando un abrazo!
EliminarVaya sorpresa Mauro, no me esperaba una publicación en día martes. Y 2 x 1, que buen regalo por fiestas patrias a los peruanos.
ResponderEliminarAmbos capítulos han sido muy emocionantes, me da gusto que Dan vaya tomando valor y sepa sobreponerse al miedo y se enfrente a las criaturas.
Y Quiroga, pues ese hombre es una roca y nunca dejará de luchar. Ahora esta aletargado, pero no pierdo las esperanzas de que haga algo y logre liberarse.
Las dudas me atormentan, tengo un sin fin de preguntas, pero no te las hago por que ya se que responderás.... Espera al prox viernes... jajaja.
Así que caballero nomas, a esperar.
Realmente nunca dejas de sorprenderme, cada capitulo es mejor que el anterior.
Un fuerte abrazo mi buen amigo.
Hola Eduardo, creo que ambos personajes van a seguir evolucionando a medida que transcurra la historia, pero me parece que todavía no vivieron lo peor... A cada cual le aguarda su peor pesadilla, ya verás por qué.
EliminarY sí, Quiroga es una roca, tanto dolor y tantos años de pérdidas lo volvieron muy duro, pero también es un hombre, y sin dudas puede tener momentos de debilidad.
Un abrazo, y como lo deseé a otra lectora de Perú, feliz día de la independencia para ti también.
Aquí reportándose Roger!! wooooww! pobre dan :( por ese incómodo momento cuando estas siendo perseguido por una criatura tentaculosa y tu lanzallamas no enciende, típico no? jajaja y quiroga? volvió a ser un feto otra vez, al parecer la criatura lo adoptó a la fuerza xD pero eso del cordón umbilical... no fue asqueroso pero me dolió imaginar si se lo sacaba ouch! entonces el análisis e interrogantes que puedo sacar de estas partes de la fantabulosa historia es:
ResponderEliminar- Por lo visto y nuevamente comprobado, en capitulos anteriores, una criatura quiso adoptar a Dan, colocandole su cordón umbilical a la fuerza! jaj eso es amor de madre? a poco no ? j xD
- Las criaturas no son del todo malas, o al menos después de lo leído, ellas tienen una misión especial, cual será su objetivo principal? si Dan se deja adoptar, lo sabremos xD ajaja
- Ahora hay más posibilidades de que Lucas y Liana sigan con vida, tal vez también fueron adoptados forzozamente o en el peor de los casos fueron aperitivo de alguna otra criatura aún más terrorífica y hambrienta que ellas. ( Algo me dice que lo peor aun no aparece o_o )
- Siendo muy optimistas, cabe la posibilidad de que las criaturas quieran ayudar a la testaruda raza humana mmmm pero por qué eligió a liana y lucas? estarán siguiendo algún patrón en especial? trabajarán para alguna mafia china? jaja o las criaturas son producto de algún invento fallido militar ruso o japonés? (quien sabe ?)
Ahora que Quiroga fue adoptado, una vez esta le dé a luz, le dirá "mami" ? .
Por otro lado, mientras Dan está siendo seducido por esa maternal criatura, alguien se puso a pensar que todo lo sucedido puede ser tan solo producto de una terrorífica pesadilla que el protagonista obtiene como castigo tormentoso de parte de su consciencia, ? (después de dejar amanda ) bueno yo solo decía ajaja
Resolvamos estas interrogantes, a la misma hora, por el mismo canal, y hechas por el mismo aclamadisimo autor! Gracias, (palmas) eso fue todo por hoy.
atte: Roger (saludoos! mauuuuuro!) espero la continuación! xD
Hola Roger, ,me gusta el sentido del humor que pones a los comentarios, creo que hace bien para soportar tantas penurias por parte de los personajes jeje. A mí también me gusta el humor, y de hecho trato de meter un poco de eso en las historias, aunque en esta de momento hubo poco y nada.
Eliminar- Te diste cuenta de que a Dan casi le sucedió lo mismo que a Quiroga, bien ahí, estás atento al relato.
- No te puedo informar si las criaturas son totalmente malas o qué, pero creo que tus deducciones van por el buen camino, y de hecho lo sabrás mucho mejor dentro de tres capítulos aproximadamente.
- La idea de una pesadilla está buena, algo así como lo que sucedió en Lost, pero me da la impresión de que ese tipo de finales no son muy aceptados por los espectadores o lectores, porque es como que se sienten engañados. Así que, para prevenir futuras agresiones, mejor lo descarto jaja.
Bueno, te mando un abrazo y te espero el próximo viernes (misma hora mismo canal). Un saludo!!
A que capitulos tan buenos... A medida que voy leyendo siento como si yo fuese huyendo de las criaturas, mmm... me dio miedo :s
ResponderEliminaren el otro capitulo me sucedio lo mismo, era yo quien estaba ahi dentro, que desesperacion!!! aunq debo admitir que se me ocurrio la idea del cuchillo antes que a Quiroga jejeje :D
Dos capitulos escepsionales, aterradores, que terrible seria estar ahi dentro, sentir eso... tienes razon, peor quizas que el infierno de los cristianos.
Saludos Mauro Croche, como dije en capitulos anteriores, un escelente narrador:)
Hola Elvis, muchas gracias por tus palabras. Creo que a Quiroga no se le ocurrió antes lo del cuchillo sencillamente por la situación en que estaba inmerso, una cosa es verlo de afuera y otra, totalmente diferente, es estar ahí. Es como cuando uno, viendo un partido de fútbol y sentado cómodamente en el sillón, dice enojado: "¡Pero por qué ese jugador no pateó al arco antes!" jeje. Y el Infierno cristiano parece aterrador, pero a mí se me ocurren cosas peores (será que tengo vocación de diablo jaja).
EliminarAbrazos!!
Tataratan tataratan! Me dejastes. En suspenso!, para mi que es la mujer del otro hecha animal, mas creo esa cosa las convierte en unas de ella, y por eso se comunican por medio de telepatía.... ahora si lo mataste: (
ResponderEliminarMás teorías sobre lo que sucede jaja, bueno Sharoll, a esta nadie la había dicho, te felicito... bueno, te mando un abrazo, nos reencontramos mañana!!
Eliminarpues que te digo....
ResponderEliminarmezcla de sentimientos....
presiento que el fin viene asi como el de los moradores del polvo, cuento buenisimo, pero... que sean salvadores no le robarian parte de romanticismo a la historia???, pues si fuera el caso, mas me parece la idea de Eli alla arriba, o que fuesen larvas nose, creo que me estoy metiendo en areas de donde no me conviene entrar porque no es mi casa, por lo demas me gusto la idea de dos capitulos en uno y asi avanzas mas viejo
nos esta saliendo bien el invento heste he, felicidades para mi estos dos capitulos quizas los mejores de toda la novela
No te adelantes demasiado, Manuel, ya verás qué se traen en manos las criaturas... Y puse dos capítulos porque el primero era muy corto y pensé que querrían saber más sobre Quiroga.
EliminarAbrazos...
tu tranquilo y yo nervioso mi mauro que la cosa va buena
EliminarEs increíble la capacidad que tenes para atrapar a alguien con tus cuentos! Genial. Mi segundo capitulo favorito, es muy bueno!
ResponderEliminarPD: " Pero no, sabía que no estaba muerto. Eso no era la muerte. De hecho, tenía la convicción de que detrás de la muerte no había nada, sólo un inmenso vacío, en el cual ni la consciencia ni la memoria tenían lugar. No: no estaba muerto" Esa podría ser tu pensamiento de que se encuentra después de la muerte?.
Abrazo de gol! Seguí así que vas a llegar muy lejos con esta novela! Espero tenerla en papel eh jajaja
Lo del pensamiento de Quiroga no refleja necesariamente mi forma de pensar, sino que simplemente es lo que siente alguien que ha perdido casi todo en la vida y entonces se siente vacío y sin esperanzas. En cuanto a mí... he pasado por diversas posturas, aunque en este momento siento que hay algo después, ¡debe haber algo! No sé si se trata de algo que siento realmente, o una simple expresión de deseo, la verdad.
EliminarUn abrazo!!
Excelente relato como siempre estimado Mauro. Con miedo a hacer spoiler (aunque ya sé que hay más capítulos por publicar) me atrevo a señalar que las criaturas son humanos transformados, cual metamorfosis, en esas criaturas de pesadilla. Y es que la imagen de un hombre-feto en la oscuridad de las entrañas de un mounstro me hace imaginarlo. Ergo las probabilidades de encontrar a Lucas y Liana han aumentado, pero ¿En qué condiciones? (macabra idea).
ResponderEliminar